La novela se arma sobre una trama sutilmente compleja a la vez que diáfana, que reafirma la pericia novelística de la autora y nos entrega esta inolvidable novela de sesgo autobiográfico.
En conversación con El Refugio, la autora afirmó que “la novela transita en un época y depende del carácter de la protagonista. A ella le gusta salir a recorrer y a mirar que empieza otra perspectiva donde la ciudad se va abriendo, y comienza a sentirse libre cuando pasa de una ciudad chica a Buenos Aires. Es otra vida”.
En esa línea, aseveró la escritora que “esta novela cierra una trilogía que la llamo “Historia Argentina”, donde conviven El Muchacho de los Senos de Goma, continúa con La Orfandad y cierra con Antes que Desaparezca”.
La novela está basada en esas cosas que uno vive en las ciudades grandes, pero eso es la vida real, y esto es lenguaje, es literatura. Nunca es una relación directa.
La historia cuenta que la convulsionada vida política de fines de los 60 y principio de los 70 es el escenario mítico de su iniciación a la vida adulta y establece un contrapunto dislocado, por momentos desopilante, con su vida cotidiana entre la madre directora y las demás pensionistas.
El título proviene de uno de los acápites de la novela, tomado del Diario donde Katherine Mansfield escribió: "En una novela solo cabe un número de cosas, siempre hay que sacrificar otras. Es una especie de carrera para decir cuánto se pueda antes que desaparezca".