La vicedecana de la Facultad de Exactas y Naturales de la UBA consideró que “la situación de la ciencia en Argentina es de una gravedad inusitada” y por lo tanto “va a ser muy difícil recuperar” al sector, tras los anuncios de Gobierno que impactan de lleno sobre la Agencia I+D+i.
En contacto con TER, por Radio Provincia Valeria Levi explicó que el organismo ha sido desde los 90 “el corazón del financiamiento del sistema científico argentino” ya que los investigadores “se postulaban, proponían un proyecto de investigación, de desarrollo o de vinculación con una empresa. Luego las iniciativas eran evaluadas por un panel de expertos en concursos” y “los mejores eran financiados”.
La vicedecana remarcó que en todo este proceso se utilizaba un “mecanismo muy transparente y muy bien ranqueado internacionalmente” pero desde que asumió Javier Milei la presidencia, “no se pagaron los fondos asignados por el año 2023 y tampoco hubo nuevos llamados o convocatorias”.
“Es decir que estamos hace dos años en un proceso de paralización total de la financiación del sistema científico argentino”, recapitulo. Y, explicó que “lo que se anunció el pasado jueves es que la convocatoria evaluada fue anulada y no habrá nuevos llamados”. Es decir que Argentina se convierte en el único país de América Latina que no invierte en Ciencia y Tecnología.
En cambio, desde el Gobierno “lo que abrieron fue una convocatoria de proyectos en agroindustria, en minería, energía y salud” pero que “se deben hacer con empresas privadas”. Y además, son iniciativas que “deben durar dos años y dar un producto concreto”, explicó Levi. Se piensa en “ciencia hipermadura, el último eslabón de la investigación donde se tiene casi el desarrollo hecho; cuando la ciencia es un camino de más largo plazo”, subrayó.
Seguido, reflexionó que “un desarrollo que causa una innovación o un cambio en la matriz productiva, comienza como una idea disruptivas y arriesgada; y generalmente es difícil que las financien un privado porque no hay un rédito económico inmediato”. Y por lo tanto, señaló que por ello “en todos los países del mundo, esa primera inversión la hace el Estado y luego cuando se ve la aplicación el privado se incorpora”.
Asimismo, lamentó que en la Argentina “hay muchísimos desarrollos científicos y muchas formas de evaluar la vinculación y el desarrollo tecnológico” además de la cantidad de las patentes registradas, más que nada ahora que “al no tener fondos se están cayendo las patentes de productos que ya teníamos registrados”.
La investigadora del CONICET, contó que “aún en una situación normal, la ciencia tiene financiación del exterior; porque la ciencia es de interés mundial. Asique la financiación internacional es una alternativa que siempre estuvo vigente, al igual que la articulación con empresas. Pero como no estamos pudiendo mantener los equipamientos técnicos sofisticados que tenemos, estamos dejando de brindar asistencia a las empresas” y en ese camino también se está perdiendo la vinculación de la ciencia con el sector productivo.
Finalmente, consideró como alarmante “la caída de nuestro salario” porque es “de una magnitud calamitosa, ya que perdimos el 37% del poder adquisitivo. Y si bien todas nuestras carreras mantienen las matrículas, por su salida laboral; tenemos inmensos problemas con los salarios docentes. Estamos perdiendo investigadores, becarios y docentes. La situación es compleja”.