Al comienzo de la nota, el entrevistado hizo alusión a la apertura de sumarios disciplinarios por parte de la gestión de Daniel Salamone contra investigadores que protestaron en 2024: “Es una vuelta de tuerca más en lo que han llamado autores que han pasado por el programa como cientificidio. Solemos poner el foco en el desfinanciamiento, en la cuestión salarial y en los recursos humanos que se van a otros países, pero me parece que hay un incremento en otra arista importante que tiene ver con la estigmatización, con la persecución, con acallar voces disidentes dentro de universos laborales que por naturaleza son propensos al debate de ideas y a la discusión”.
En ese sentido, continuó: “En algunos casos como fue el del CENPAT lo que se intentó acallar y perseguir fue la protesta. Pero hay casos más escandalosos como el de intentar reprimir la enseñanza del índice de abuelidad, que para cualquier profesor de genética es un ejemplo hermoso de como la estadística y la genética pueden ser aplicas en casos concretos, como la filiación existente entre un abuelo y su nieta cuando no tenes el material genético de los padres de ese niño o niña. Eso es lo aplicaron Abuelas de Plaza de Mayo y el Banco Nacional de Datos Genéticos para encontrar nada y nada menos que 140 nietos. Entonces ya no se persigue solamente a trabajadores protestando sino también a trabajadores enseñando”.
Por otra parte, en comunicación con el programa Laboratorio de Ideas por Radio Provincia AM1270, Rolando González-José precisó: “Se suma a esto los 44 sumarios que hay en el Hospital Garrahan contra delegados sindicales, gremialistas y demás, y se suma a esta agenda antivacunas espantosa que hemos visto en el Congreso. Es decir, hay una escalada del discurso anticiencia que tiene razones geopolíticas, que es el seguidismo ciego que está llevando adelante Milei en relación a la agenda de Trump en Estados Unidos”.
“Está desparramándose un clima de miedo y de silencio a partir de los acallamientos, es algo que hay que contrarrestar. La demostración es que ser contestatario en estos contextos genera resultados, la movilización de la Asociación Trabajadores del Estado junto al accionar de miembros del directorio permitieron frenar este sumario. ¿Qué hubiera pasado si no se hubiese pataleado frente al sindicato y si el sindicato no hubiese tomado medidas? Es la pregunta que queda flotando en el aire”, concluyó el investigador superior del CONICET.
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