Los empleados del Instituto Nacional de Tecnología Industrial realizaron una jornada de protesta sobre la colectora de la avenida General Paz, en Villa Maipú, donde un amplio despliegue policial intentó contener la manifestación. La marcha se realizó en rechazo al cierre por decreto del Servicio Argentino de Calibración y Medición (SAC).
En comunicación con “El Repaso”, por Radio Provincia, Giselle Santana, integrante de la Asamblea Multisectorial del INTI contó que pese a que se derogó el decreto que disolvía el instituto, “desde agosto veníamos realizando asambleas porque veíamos que se seguía avanzando en ese sentido, desmantelando líneas de trabajo, manteniendo congelados los salarios con una pérdida cercana al 40% y encima la semana pasada se anunció la disolución y el pase a manos privadas del Servicio Argentino de Calibraciones que es el que garantiza la calidad de las mediciones, por ejemplo de los surtidores de nafta”.
“Pasar el SAC al Organismo Argentino de Acreditación no sólo golpea duramente al INTI y sus trabajadores sino a toda la industria porque los aranceles que cobra el OAA son infinitamente superiores a los que tiene el INTI” -advirtió.
En esa línea manifestó que “todas estas cosas son las que queríamos visibilizar con la movilización de hoy, que la única respuesta que recibió fue la represión del gobierno”. De todos modos, consideró que “el objetivo se cumplió porque pudimos hablar y explicar por qué estamos reclamando”.
La trabajadora del Instituto Nacional de Tecnología Industrial agregó que “anunciar despidos masivos en diciembre es muy perverso. Somos 60 mil trabajadores menos en sólo dos años. Tuvimos una pérdida del 30% del personal desde que asumió Milei y del 40% de los salarios. Muchos se fueron porque en la actividad privada pagan mucho más”.
Por último, Giselle Santana confirmó que la próxima semana realizarán nuevas asambleas para definir las medidas a tomar ante esta situación y la posibilidad de nuevos despidos.