En diálogo con La Siesta es sagrada comentó que la del boxeador “es una carrera dura“, y que en la obra que protagoniza cuenta “cómo empecé mi historia y como terminé: desde muy abajo llegué a la cima, y hoy en día trabajando para la gente que más lo necesita”, en alusión a los 14 comedores y merenderos que sostiene.
Seguido, al ser consultado por la pobreza en los barrios populares: “Una cosa es contarla y otra verla. Hoy en día va mucha gente grande que se rompió el lomo tantos años para jubilarse y cobrar un sueldo digno y les da pena venir acá. A mí no me la puede contar nadie porque yo también pasé hambre”, manifestó. “A veces viene gente con un tapper para la noche, nosotros damos al mediodía y a la tarde la merienda, es doloroso que hay mucha gente que necesita para la noche también”. En ese sentido, Castro cuestionó al presidente Milei porque “se llena la boca diciendo que sacaron 12 millones de la pobreza pero yo recorro el país, y más al norte hay más pobreza”.
Finalmente, dijo que nunca se imaginó lo que le deparó el destino. “Vivía en Caleta Olivia y me viene a vivir a Capital Federal. Dios atiende en Buenos Aires, dicen, cuando tiene tiempo y ganas. Por suerte, a mí me atendió y me fue bien!”.
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