En diálogo con La Siesta es Sagrada, comentó que junto a los músicos Rudi Flores y Juan Pedro Zubieta, comenzó a hacer un trabajo de investigación, luego de advertir que “había muchas publicaciones sobre la guitarra en la chacarera, el tango, la zamba había, pero no había mucho escrito sobre el chamamé”.
En ese sentido, remarcó que “el chamamé es una música que atraviesa fronteras, en Paraguay y Brasil también existe, aunque tenga diferentes maneras”. El trabajo abarca desde los conjuntos más tradicionales hasta la renovación de los años 70 y los 80. Entre los grandes del género, recordó a Raúl Barboza, quien llevó el chamamé a escenarios de Francia y Japón, entre varios. También al chango Spasiuk “que cuando fue a tocar a Ucrania lo recibieron en la estación de trenes con su propia música. Es algo que me emociona como litoraleña”.
Luego de la presentación de “Baraká” que en guaraní significa guitarra, los músicos ofrecerán un concierto el 18 de septiembre a las 21 horas en Espacio La Hormiguera.
Finalmente, Troitiño interpretó dos canciones con su guitarra de 7 cuerdas.