Al comienzo de la entrevista, el escritor señaló: “Es un tiempo monstruoso. Algo que produce terror, espanto, miedo, que suscita sobre todo desconfianza, quiebre de la subjetividad, no integración y división, tiene que ver con el orden de lo monstruoso. En este caso, es un presidente que además tiene una característica que lo vuelve esencialmente monstruoso, y es que tiene una salud mental debilitada y frágil al extremo, nadie puede imaginar cómo es en la intimidad”. A lo que agregó: “Definitivamente estamos ante un ejemplar de monstruo muy particular y más particular todavía porque fue elegido por una inmensa mayoría”.
Por otra parte, el protagonista de la obra teatral Testosterona, manifestó: “Los niños maricas de los 70 fuimos señalados como monstruos, pero también de los 80, de los 90 y de hoy. Los tratamientos de conversión de la homosexualidad siguen existiendo, no con la inyección de la testosterona de la que fuimos víctimas muchos, pero si con electroshock, encierros compulsivos, tratamientos psiquiátricos o grupos de doce pasos que no son para adictos sino para homosexuales o lesbianas. Hemos sido tratados como monstruos, fuimos los monstruos del aula, los distintos del patio y fuimos sancionados, golpeados, amenazados para que nos parezcamos a los demás”.
“Luego, diría que en la reivindicación hay algo hermoso, la monstrua como resultado de esa experiencia que es vindicadora y que viene como de algún modo a exigir su espacio, su absoluta libertad para expresarse radicalmente diferente. Por fuera, no solo de las normas de la binariedad sexogenérica, sino también por fuera incluso de las estéticas, de los modos, de toda norma. La construcción de una ética sumamente tierna de comunidades que abrazan, que cuidan, que crean y que auspician el terreno de lo creativo como el lugar en el que se salvaron. Una especie de salvación misteriosa que se da por la decisión de producir sentido, incluso más allá del resentimiento que pudo haber producido una situación como la de un tratamiento de conversión como lo que me pasó a mí de niño”, continuó en diálogo con Narraciones Extraordinarias.
Ya para finalizar, Cristian Alarcón concluyó: “El 17 de septiembre lanzamos (Anfibia Podcast) Lo real real, crónicas del estado emocional argentino con la dirección de Tomas Pérez Vizzon, el guion de Julia Dominzain y la producción de Florencia Alcaraz. Eso es lo que más me entusiasma ahora, después el 24 me nombran en la Legislatura algo así como ciudadano destacado de la cultura. También tengo que escribir dos libros, tengo un ensayo personal a la mitad que es sobre masculinidades y una novela que se pelea con la ficción y la no ficción”.