En diálogo con No Mientan Más comentó que se basó en más de 60 entrevistas y consultas a expedientes judiciales sobre la causa en la que su padre Eduardo Villarruel denunció torturas (no comprobadas, según consignó) por parte del ERP.
Al ser consultada sobre cuál considera que es la misión de Villarruel, Delfino sostuvo que “sobre todo destacarse, llevar adelante lo que aprendió de su padre y de su abuelo que también era militar, que fue un intelectual de la dictadura. Y sobre todo ser alguien que se destaque y que deje una marca”.
Respecto a la situación política actual de la vicepresidenta, expresó: “Está agazapada, pero no anulada. Se siente ciega porque no sabe para dónde puede ir el gobierno, le han cortado todo acceso al poder. En el último año y medio cambió 3 veces de equipo, y cada vez que lo hace cambia de estrategia. Ahora está asesorado por dos personas que vienen del peronismo de derecha de la provincia de Buenos Aires”, concluyó.
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