En diálogo con “Todo Este Ruido”, el asesor del Museo Nacional Malvinas, abogado, divulgador de la causa, Juan Augusto Rattenbach, afirmó que el reclamo por la soberanía debe ser una demanda diplomática única y fuerte y no puede haber divisiones.
Seguido, explicó que en 2022 el museo de Malvinas se abrió institucionalmente y se ha convertido en una referencia en cuanto a contenido de Malvinas en general y “hemos logrado articular vínculos para generar contenidos con municipios y gobiernos provinciales”.
Destacó que el municipio de Río Grande “es la capital nacional de la vigilia y el espíritu malvinero es extremadamente fuerte”, ya que es la primera ciudad que se puso al hombro romper con la inercia de la desmalvinización de la posguerra.
Por otra parte, al ser consultado sobre la actualidad en cuanto a materia de política exterior por parte del gobierno nacional, Rattenbach sostuvo que “lamentablemente en el balance 1983-2025, no hemos logrado construir una política exterior que se mantenga a largo plazo. y esto es el gran talón de Aquiles que tiene nuestro reclamo de soberanía”. Al respecto, explicó que en otros países “no existen dos políticas exteriores”, sin embargo “los británicos ven que la Cancillería cambia acorde al gobierno, que tiene otra política, entonces esperan”.
Destacó que el otro punto importante en la actualidad tiene que ver con “replantear la política de Defensa nacional”. Explicó que “en un mundo en conflicto (...) estamos en las vísperas que hay un proceso madurativo de la democracia y hay empezar a replantearnos políticas porque la paz con el cambio de milenio no se ejecutó y hay que discutir cuál va a ser la política de defensa a nivel nacional”.
Como tercer punto, planteó la pregunta sobre cuál va a ser el proyecto de desarrollo económico, que tiene que ver con la soberanía. “El régimen de Tierra del Fuego está siendo vilipendiado y sin política exterior consensuada a nivel nacional, sin estrategia de defensa a largo plazo, sin una política de desarrollo en la Patagonia Austral y Tierra del Fuego va a ser difícil ver este anhelo que es recuperar las Malvinas”.
En cuanto a la postura del gobierno nacional, remarcó que hubo un giro de 180 grados donde el Estado argentino cambió y le bajó la intensidad del reclamo, “cuando nosotros planteamos la consigna Malvinas nos une, es una realidad y no podemos tener dos visiones de la causa Malvinas porque no nos lleva a ningún lado. Malvinas no es una opción es una obligación de quienes les toca conducir el Gobierno. No puede haber mezquindades”.