Pablo González, secretario general de la UOM en Villa Constitución analizó la situación de la industria del acero -y en especial de la empresa Acindar ubicada en la provincia de Santa Fe -y puso el acento en el corte de la obra pública, la recesión económica y la apertura de las importaciones.
En contacto con “Es Un Montón” por Radio Provincia, detalló que la planta de acero ha tenido un promedio de producción de “1 millón 200 mil toneladas” con un pico máximo de “1 millón 450 mil toneladas” en 2014. Y contrapuso las exiguas “600 mil toneladas de este año, que es la peor marca de la historia”.
Seguido, admitió: “Teníamos un acuerdo de suspensión” pero lo que se hizo fue “anticiparlo porque se cayó una nueva venta”. Al respecto, destacó que le sorprendió que la medida se presentó “casi como un lock out de la planta”.
“Las discusiones se están dando en el Ministerio pero la situación es crítica. Este es peor año en cuanto a la producción de Acindar, y lo hemos padecido. No hay obra pública y la construcción privada no llega a completar el volumen que se pierde", lo cual "se traduce en la falta de trabajo”, describió el delegado gremial, quien en simultáneo recordó que, en este contexto, padecieron “la pérdida de trabajadores contratados y eso es muy doloroso porque en una ciudad tan pequeña esto hace daño”.
Por otra parte, aseguró que “con la apertura de importaciones no se va a poder competir con Brasil ni con China, que tiene la producción subsidiada”, y advirtió que “si no se analiza esta situación va a terminar pasando lo mismo que en Chile, donde la empresa nacional terminó cerrando”.
“No es que yo sea catastrófico en el análisis. Tuvimos el peor año de la historia. Pero se puede ver agravado si no mejora la situación respecto a lo que tenga que negociar la empresa y el Gobierno en materia de impuestos y aranceles”, analizó.
Asimismo explicó que “no se paga más caro el acero de construcción porque los trabajadores de la industria siderúrgica ganamos un poco más que otros sectores, sino porque las ganancias de las empresas son siderales”.
Por lo tanto, instó al Gobierno "a discutir cómo trata esas ganancias", debido a que "supuestamente iban a eliminar impuestos pero hasta ahora sólo se eliminan impuestos para la competencia". En tal sentido, planteó que "quitar aranceles a los productos importados es darle de comer a la industria de otro país”.