En declaraciones a Napalm, por Radio Provincia AM1270, analizó el último plenario del Consejo de la Magistratura realizado ayer. Al respecto dijo que “correspondía que se hiciera un balance”. Sin embargo, cuestionó que no fue así y aclaró que “desde que Horacio Rosatti asumió la presidencia del cuerpo, todo se agravó, no se solucionó nada”. Seguido, la consejera en el organismo recordó que el juez de la Corte Suprema se autoimpuso al frente del Consejo “fruto de un fallo que él mismo firmó, a partir de una ley que estaba derogada hacía 16 años”.
La Diputada explicó que el sector que Rosatti representa ejecutó esa maniobra porque “querían blindar ciertas comisiones constituidas por mayorías populares, donde estábamos los peronistas”. Por lo tanto, aclaró que “utilizaron el Consejo de la Magistratura para protegerse a sí mismos, y no para cumplir su función, que es sancionar a los jueces que cumplen mal desempeño, como aquellos que fueron a Lago Escondido”. Más tarde, sintetizó: “A partir de que se sentó Rosatti en el Consejo de la Magistratura no bajó ninguna denuncia”.
Por otra parte, Siley informó que el lunes se tomará juramento al reemplazante del fallecido Héctor Recalde, debido a que “levantamos la voz”. Lamentó que “ayer ya debería haber jurado su reemplazante”. De todos modos, advirtió que “no se debería haber hecho el plenario por decoro institucional. Nos llamó mucho la atención porque Héctor era presidente de la Comisión de Disciplina y no respetaron el duelo. No llamaron ni siquiera a Mariano, su hijo, que también es Consejero”.
Respecto de la posibilidad de que el Gobierno designe jueces de la Corte por decreto, reconoció la dificultades que implican los nombramientos “en el marco de la fragmentación política que tenemos”, pero subrayó que “el Gobierno tiene que acordar con otro sector político, porque así es el diseño institucional de la Argentina”. Luego, planteó que “la imposición de las cosas como pretende, también va a requerir un acuerdo político posterior”, ya que “si designás por decreto, ese juez tiene un plazo de designación y después se debe revalidar por el Congreso”. De lo contrario y, si no, se cae”.
Tras valorar la Corte Suprema que se construyó durante la presidencia de Néstor Kirchner, criticó que hoy los representes del máximo tribunal “protegen a los jueces que hacen lawfare, le tienen miedo al diario La Nación y se dejan extorsionar por el poder económico”. En ese sentido, definió que “ese no es el Poder Judicial que se merece la Argentina”, además de que se trata de “una Corte procesada y que no tiene ningún grado de legitimidad”.
Por último, habló sobre el caso del senador Eduardo Kuider. Sostuvo que “es un hecho gravísimo”, a la vez que adelantó que “está avanzando la denuncia penal y otras ordinarias”. A su vez, destacó que “diputados y diputadas están elaborando una estrategia para plantear la nulidad de la Ley Bases en el Congreso, y no solo en la justicia”, por cuanto “en la democracia, siempre que se intentó engañar al pueblo, se terminaron avasallando las estructuras institucionales”.
En ese marco, concluyó que “sin los perfiles colaboracionista que llegan con el voto peronista y el acompañamiento del pueblo para ser oposición, no hubieran llegado a conseguir los votos en el Senado”, así como tampoco “los bloqueos a los proyectos de jubilaciones y financiamiento a las universidades. Si la oposición cumple su rol de contralor, Milei tendría limitaciones”.