Marcelo Hacklander, presidente de la Unión de Agricultores de Misiones aseguró que “la desregulación del sistema productivo” que impulsó el Gobierno a partir de la vigencia del Decreto 70/23 “puso en una situación muy vulnerable” a los trabajadores yerbateros “respecto de lo que pagan las industrias” por el kilo de hoja cosechada. Al respecto, aseguró que “el paro de cosecha no va a ser levantado hasta que no se abonen los valores que se piden de parte de la producción porque estamos trabajando a pérdida”.
En contacto con “TER” por Radio Provincia, el productor yerbatero explicó que “después de que el Decreto 70/23 se puso en funcionamiento a principio de marzo, empezó a regir la libertad de mercado” en el sector porque “desapareció la facultad del Instituto Nacional de la Yerba Mate de fijar un precio de referencia”.
“Este problema nos afecta directamente a los pequeños y medianos productores porque no tenemos un precio estimativo que cubra los costos productivos más un porcentaje de ganancia”, detalló y agregó que es por ello que “continúa la medida de fuerza”.
Seguido, Hacklander agregó que con la reunión de ayer hubo una “resolución política” del conflicto pero “es difícil que haya beneficios para los productores en estas circunstancias”. Por ello, arengó: “Nosotros tenemos que ser conscientes de que somos dueños de la materia prima y no cosechar hasta que no tengamos un precio que valga la pena; porque si seguimos entregando materia prima a los secaderos, estamos boicoteando a alrededor de 15 mil trabajadores" y sus familias que dependen del sector.