En diálogo con “El Repaso”, por Radio Provincia, Esteban Rodríguez Alzueta, miembro de la Campaña Nacional Contra la Violencia Institucional, sostuvo que “es tan peligroso que un pibe de 18 años tenga un arma, como que un pelotudo de 50, tomado por el odio, ande armado”.
“Es un debate mucho más amplio- expresó. Es otra medida que llega a través de un decreto soslayando la discusión parlamentaria. Expresa lo que piensa el gobierno sobre la seguridad y el Estado, porque cuando este se achica, carga la seguridad en manos de los ciudadanos que se convierten en una suerte de policía amateur”.
Además, cuestionó que la policía de prevención “esté armada hasta los dientes”. “Eso hace que los delincuentes también estén armados-dijo. “El arma lejos de ser un objeto de protección genera un gran riesgo”.
“Imaginemos esta situación-continuó- en calle 8, La Plata, un chorro sale corriendo y hay dos policías. ¿Qué hacen? ¿Tiran a mansalva poniendo en riesgo a la gente? No, hay dejarlo que salga corriendo y perseguirlo y que las armas las lleve el patrullero”.
“Hay una tendencia, que es el paradigma de la tolerancia cero, para lo que se necesita no solo cada vez más facultades discrecionales para la policía, sino que el ciudadano se involucre. Que ponga alarma, que ponga un cerco, cámara y ya que está que tenga un arma. Y esto en vez de hacernos sentir cada vez más seguros, no hacen sentir mayor inseguridad”.
Por último, indico que “sólo el 1 % de las armas son caseras, el resto son legales producidas en fábricas, pero que pasan de un mercado a otro”.