En "Laboratorio de Ideas", Jorge Geffner, doctor en bioquímica y director del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Facultad de Medicina de la UBA reflexionó sobre las consecuencias de aplicar la motosierra al mundo del conocimiento y aseguró que “todo este año” ha sido “catastrófico” para todo el Sistema Científico Argentino.
Advirtió que en este contexto “hay proyectos emblemáticos que generarían una ganancias cuantiosas para el país que están paralizados”. Y denunció que la actual gestión nacional “no tiene un plan para el área” y eso lo atribuyó a que “al Gobierno le molesta el pensamiento crítico y la ciencia es una usina de este tipo de pensamientos”.
Por el aire de la radio pública el investigador superior del CONICET dijo que “las consecuencias” de las políticas de recorte en el área “ya se están viendo” y consideró que la realidad actual “presenta un 2025 con éxodo masivo de investigadores” porque hay “muchísima gente que está haciendo los trámites” para irse a trabajar al exterior.
Geffner explicó que esta circunstancia “está alimentada” por un “clima revulsivo y expulsivo” producido porque “se cortaron entre el 80 y el 90 % de las líneas de financiamiento para hacer ciencia” en el país.
“No llega un peso a los institutos de investigación y lo que llega es muy poquito” enfatizó el investigador y le apuntó directamente al secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología, Darío Genua a quien acusó de tener un “modo de dirección autoritario porque jamás nos ha dado una entrevista pese a solicitarla” y “eso es lo que diferencia éste de otros procesos de recorte en el área”, agregó.
“Con Menen, con Macri hubo ajuste y nosotros lo tratamos de enfrentar, pero había interlocutores” recordó y siguió: “Aquí no, primero porque es una gestión que no dialoga con nadie y segundo porque no hay gente formada en política científica. Vienen todos del lado de las finanzas, no tienen idea y ahí hay un problemón”.
Por otra parte, señaló que el ingreso al CONICET también se encuentra paralizado y consideró que “te cierran las puertas cuando estás hablando de personas que ya viene haciendo 4 o 5 años de investigación”. Por lo tanto “el que quiere continuar se va afuera: al exterior o a algunas industrias” o empresa privada.
Y en tercer lugar destacó “el deterioro salarial” y lo ejemplificó informando que “los profesionales que ingresan al CONICET, tienen bloqueo de título y cobran $900 mil. Y eso también desalienta porque no se pueden complementar lo magro de mis ingresos” con otro trabajo.
Seguido habló de que en todo el sistema científico nacional se están desarmando los equipos de trabajo, se “rifan” tierras y también se habla de “despidos masivos”. “Realmente para la ciencia y la tecnología es un año de luto y si no logramos torcer esta orientación en el 2025 vamos a perder entre un 30 o un 40% de los recursos humanos formados” en el país, consideró.
Geffner advirtió sobre los peligros de “destruir todo” porque en el ámbito de la ciencia sin la participación estatal “no existe una experiencia exitosa”. Y ejemplificó esta afirmación con el caso de las vacunas contra el covid, porque “todo lo que hizo Moderna y Pfizer se montó sobre estudios que se hicieron durante 30 años en laboratorios estatales de Estados Unidos. Esta es una verdad de Perogrullo, difícil no entenderla”.
Finalmente, admitió que en este escenario “hay temor porque hay represión. Y también genera temor el descrédito que se trasmite por redes sociales”. Pero, aseguró que “la vacuna contra ese temor, que es como un tumor porque crece, es juntarse”.
Y por ello convocó a “resistir el embate” a partir “del compromiso de quienes hacemos ciencia” porque “la historia nos enseña que, en estas coyunturas, nos tenemos que juntar en el reclamo. “Si todos los que tenemos esta otra perspectiva aunamos nuestras fuerzas, la imagen de solidez tremenda que tiene el Gobierno, se desmorona”, cerró.