Jorge Orovitz se refirió al libro Nicos Poulantzas: escritos de teoría y política. Textos inéditos, el cual realizó junto a Alberto Rosé, Melisa Demetrio y Manuel Gorini. “Tenemos un grupo de investigación en ciencia política en la UBA. Ahí trabajamos hace varios años nuevas teorías del Estado y de alguna manera revisamos teorías criticas del mismo. Poulantzas es un intelectual que hizo cambios en la mirada de la política, en un campo que tendía a mirar el resultado de movimientos en la economía, en las relaciones de producción, etcétera”, aseguró.
Asimismo, en diálogo con Historia Nocturna, el sociólogo manifestó: “Plantea que el Estado está atravesado por conflictos, por luchas. No es un aparato estático que puede estar representado por una persona o por un poder. Es un campo estratégico de lucha”. A lo que añadió: “Es un campo donde los distintos sectores institucionales y las distintas instituciones entran en conflicto, están influidos de distintas maneras por sectores sociales. Es heterogéneo".
Sumado a esto, enfatizó: “Para pensar hoy en día esta idea, Milei es el primero que entiende que el Estado está atravesado por luchas y conflictos. Por eso no es que él quiere destruir todo el Estado, por ejemplo no piensa en romper el Ministerio de Seguridad y el aparato de espionaje. Lo que él quiere destruir son aspectos específicos, donde residen esas luchas sociales y esas instituciones que son acumulación de un cierto poder popular”.
“A partir de la Segunda Guerra Mundial el capitalismo cedió, y muchos países de América Latina intentaron contener a las clases subalternas y de alguna manera pacificar la lucha de clases”, expresó el también investigador del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe (IEALC) de la Universidad de Buenos Aires. “Esto es lo que Milei intenta destruir. Está intentado demoler todas las instituciones de bienestar y de inclusión social”, afirmó.
Ya sobre el final, Orovitz reflexionó: “Poulantzas desarrolló en los último años de su vida el concepto de estatismo autoritario, hoy podríamos hablar de neoliberalismo autoritario. Él entendió que las dinámicas de las crisis capitalistas iban a llevar a un proceso de debilitamiento de la democracia y un proceso de autoritarismo”.
Mientras que finalizó: “Este proceso es el que estamos viendo, muchos politólogos hoy hablan de la democracia débil. Pero esta característica típica que va creciendo es lo que permite el fermento de la extrema derecha. Llegamos a un punto, que creo donde se actualiza el planteo de Poulantzas, que para salvar la democracia hay que poner en cuestionamiento las relaciones sociales-capitalistas”.
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