Durante una entrevista con El Último Grito, Rocco Carbone reflexionó: “No tenemos que buscar en la experiencia histórica del fascismo formas identitarias. Hay que recurrir a la historia recuperando sus experiencias”. A lo que añadió: “El fascismo es un poder muy peculiar, es una suerte de latencia en la historia. Lo podemos entender como un dispositivo de destrucción tanática absoluta”.
Por otra parte, el filósofo y analista político aseguró que “el fascismo es una herramienta del capitalismo en crisis. Por eso digo que no hay recurrir a la historia europea del siglo XX para buscar mecánicamente identidades o definiciones (…). Actualmente, el capitalismo está pasando una enorme crisis. Una crisis social, económica, natural”.
En tanto que prosiguió: “Esa herramienta funciona bajo un precepto que es la contradicción. Eso lo vemos inmediatamente en el caso de Milei. Él representa un aparato de Estado que se ubica en el corazón de la estatalidad y es destituyente de la estatalidad”.
Además, manifestó que “en el siglo XX el fascismo lo podemos imaginar como una fuerza mimética de la revolución. Siempre copia a su antagonista”. Mientras que especificó: “En el siglo XXI en América Latina lo podemos entender como una fuerza mimética de la emancipación, que vimos expandida entre 1998 y 2015. En ese período vemos procesos que habían dejado de ser movimientos y habían ocupado la estatalidad para convertirla en un estatalismo popular”.
Por último, destacó que “frente a esa emancipación, se viene a crear en el corazón de la pandemia, que es un momento altamente crítico de la vida en común, este enano fascista que fue estipulado en la Argentina por un poder que se denomina a sí mismo como La Libertad Avanza”.
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