Julián Domínguez, abogado y exdiputado nacional repasó el informe de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA). Al respecto, advirtió sobre la caída del sector industrial en el país: “No hay que resignarse a ser sobrevivientes, hay que luchar para volver a generar las condiciones para que la Argentina sea lo que nosotros queremos que sea”.
El documento marca que, en lo que va del año, se perdieron 126 mil puestos de trabajo -y casi 40 mil son de la industria manufacturera- y se cerraron 2 mil 333 empresas. “Este dato despertó la atención porque muestra una situación mucho más dura de lo que es el clima de época y además es consistente con la caída del producto bruto interno”, describió Domínguez.
En contacto con “Es Un Montón” por “Radio Provincia” puntualizó que la Confederación está integrada por “35 gremios industriales del sector manufacturero” y que el informe compendía “datos rigurosos y científicos de lo que se releva en el mundo del trabajo” porque “desde hace un año, por solicitud del secretario general Ricardo Perelli estamos trabajando en una encuesta trimestral sobre el relevamiento de las expectativas del sector. Como lo hacemos en colaboración con diferentes economistas que coordina CEPA, tiene una metodología de trabajo” que dota de “consistencia”.
Seguido, señaló que los datos recabados en la encuesta están acorde con el “clima de época” que cuenta con la “recuperación de los mercados financieros” mientras “la industria, la producción, lo que genera trabajo y promueve el crecimiento del país proyecta datos alarmantes: pérdida de empleo, caída de la producción y falta de inversión en las nuevas tecnologías” que a su vez perjudica las “condiciones de trabajo”.
Por otra parte, Domínguez, agregó que a este escenario se le suman que “el 72% de los sindicatos manifestaron que hubo suspensiones, el 71% registró adelanto de vacaciones, y el 70% ofrecimientos de retiro voluntario y el 48% de jubilaciones anticipadas”.
“Esto termina con despidos si no se recupera la producción de la economía y paralelamente se abren indiscriminadamente las importaciones” advirtió el ex legislador nacional que tras analizar también “los anuncios de gobierno” agregó que “lo que se espera es más problemas en el empleo, más despidos y la desaparición de la pequeña y mediana industria”.
En ese marco, estimó: “No te puedo anticipar un comportamiento social, pero la gente la está pasando mal. La gente con empleo tiene dificultad para llegar a mitad de mes. Tienen problemas para pagar los servicios básicos y la población adulta tiene dificultad para comprar los medicamentos”. Por lo tanto “los hábitos van a cambiar y esto va a tener impacto en los hoteles y restaurantes de la costa atlántica”.
Respecto al escenario energético que se le presenta al país, Domínguez analizó que “con la desregulación y dolarización de la energía” propuesta desde el gobierno nacional, “Argentina que produce energía y petróleo tiene precios iguales o más caro que los países que no son generadores, con lo cual es un mercado que está pensado para la exportación”.
Además, dijo que “como no hubo la inversión necesaria, se anunciaron cortes pero eso no va a resolver el problema: esta situación la van a sufrir las familias y también el sector productivo". Por eso, precisó que "la encuesta refleja que no hay ninguna expectativa de mejora en el sector industrial para los próximos años. Y cada vez que al insipiente sector industrial argentino se le plantea un escenario como éste, a la Argentina, luego le cuesta décadas ponerse en un camino de generación de empleo y de crecimiento de su PBI”.