En una entrevista con La Hora Plateada, Jerónimo Quevedo, uno de los organizadores de Contracampo, expresó: “Han surgido comparaciones que en algún punto nos llenan de orgullo porque nos invitan a creer que quizás, con el paso del tiempo, esta acción será una acción histórica y la punta de lanza de un montón de otras acciones que dan visibilidad de la crisis que atravesamos en el sector cultural”.
En ese sentido, continuó: “Usar esto como excusa para darle visibilidad a las grandes obras que se generan en nuestro país o que se generaron, al menos, hasta el año pasado cuando el fomento seguía funcionando, con sus aciertos y sus errores”. A lo que agregó: “Nos han comparado con la Contracumbre del ALCA, con la Quincena de Cineastas”.
Cabe destacar que este encuentro de cine argentino se hizo en paralelo al Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. En ese sentido, el productor afirmó que “no es un boicot” y precisó que “es una muestra para dar visibilidad a la pésima gestión que está llevando adelante el Instituto del Cine que, por ejemplo, este año no apoyó a la producción de ningún largometraje argentino, cuando veníamos apoyando entre ochenta y ciento cincuenta”.
Asimismo, señaló: “Esta muestra se hace con películas que arrastramos de los años anteriores, uno tarda mucho en hacerlas. Las que se estrenan en 2024, es porque se empezaron en 2021, 2022 o 2023”. Mientras continuó: “En 2025, 2026 o 2027 es muy probable que nos quedemos sin películas de verdad. O quizás suceda que solo puedan filmar películas aquellos que tienen recursos privados y que en general están vinculados a una mirada sociopolítica muy particular”.
Por otra parte, al respecto de la buena convocatoria que hubo en el Teatro Enrique Carreras, destacó: “Me impresionó mucho como una acción puede ser exitosa cuando hay tanto amor y tanta pasión por lo que hacemos”. En tanto que agregó: “Para mí, ahí está la diferencia con lo que pasa en el oficial, que está repleto de recursos, de empleados, tienen una estructura más o menos dada, pero se notó que las personas que lo llevaron adelante en esta gestión no aman al cine”.
Ya para finalizar, al referirse a Carlos Pirovano, Quevedo reflexionó: “Tenemos que encontrar la manera de ponernos de acuerdo, porque no tengo dudas que es una gestión de paso y que quedará en el olvido. En el camino no pueden quedar todas las pymes despedazadas”.