Las exposiciones comenzaron con la carpeta 65, a cargo de los arquitectos Marcela Orcaje y Gonzalo Pérez; seguida la 68, de los Arq. Gustavo Pagani y Hernán Quiroga; y por último la 101 perteneciente a los Arq. Diego Manuel García y Matías Zoppi.
Consultado en el Deportivo 1270 el Arq. Gonzalo Pérez desglosó las partes que conforman la carpeta N°65.
“Es un proyecto que pensamos mucho que tiene como dos estructurantes, tal vez tres pero en principio son dos las que le dan forma. En principio asumir la escala de la intervención en el Zerillo, que hoy tiene un aforo de 30000 y en términos que solicitaban las bases tiene que tener entre 40 y 50 mil en sucesivas etapas”.
“Por eso y atendiendo al diseño que ya tiene el estadio, que le dan unicidad, y que se tienen que respetar como son las tribunas “Favaloro” y la “Néstor Basile” hacen que la expresión que encontramos en cuanto a nuestro diseño creemos que son acertadas. Por otra parte Gimnasia da un paso muy avanzado y diferencial que es transformar el predio en un polo social, en un enclave de la ciudad que trasciende las cuestiones del estadio”.
“Pensamos que para intervenir ese espacio había que tener otra idea que saliera de lo convencional. Entonces aparece lo que nosotros denominamos “Un pliegue en El Bosque” y lo que produce con mucha racionalidad es un quiebre en la estructura del piso y aparece un plano inclinado. Ese pliegue que se levanta del suelo y aparecen las dos cajas de las canchas de vóley y básquet como dos faros de identidad y todo lo demás está por debajo a la altura del piso. De esta manera se duplican los espacios verdes y se generan otras perspectivas de uso”.
Este proyecto se aproxima a la arquitectura de los estadios europeos.
“La idea ronda en lo sería un estadio abierto que significa que vincula la ciudad y El Bosque. Hoy día al predio hay que recorrerlo en forma perimetral excepto los días de partido. Nosotros hemos diseñado dos pasajes que llamamos norte que está en relación de la tribuna Favaloro y el sur con la Néstor Basile. Son calles peatonales, que las pueden restringir a discreción, pero que permiten una continuidad espacial entre la ciudad y El Bosque más allá del uso del estadio”.
“Por otra parte se desvincula la cabecera 60 los usos del fútbol profesional porque pasan debajo de la Néstor Basile que además de cuestiones de espacio y diseño se suman las reglamentarias porque en los partidos internacionales los jugadores tienen que salir por el medio. Toda esa cabecera de la Av. 60 se va a liberar el bajo tribuna que dará lugar a una plaza pública denominada “Timoteo Griguol” “.
“También hemos pensado en la instalación de un nuevo gimnasio, un espacio gastronómico grande, áreas de co – working, todo un espacio público que en relación a los dos pasajes que ya describimos, la terraza jardín que es un gran anfiteatro, la Plaza Timoteo y el Pasaje Norte que conecta a la nueva pileta climatizada, arma un enclave que en definitiva le da ese perfil propio de Gimnasia que tiene que ver con la cuestión social que trasciende lo deportivo”.
La esencia del proyecto según Pérez. “Partimos del diseño original de la tribuna “Néstor Basile” que entendemos virtuoso con sus palcos intermedios, con su doble bandeja, para reconstruir en etapas las dos cabecera y hacer una especie de abrazo hacia la “Favaloro”. Nosotros creemos que una imagen “muy Bosque” tiene que ver con una nueva piel que se despega del hormigón y entremedio aparecen todos los sistemas de escaleras que los llamamos “los gusanos azules” que están dispuestas en forma longitudinal entre las tribunas”.
“La “piel” es una estructura muy simple, muy racional, metálica y transparente que permite tener verde y por eso asumimos que tiene que ver con la identidad de El Bosque. La cobertura es de chapa simple también, muy liviano que nosotros creemos guarda relación con la identidad del estadio de origen que tiene que ver con la transparencia”.
La entrada de delegaciones en los días de partido.
“Hemos pensado que sea por lo que llamamos el “Pasaje Sur” que une la tribuna Basile y el Centro de Deportes. Este sector está abierto o cerrado de acuerdo a las circunstancias y puntualmente en los partidos estaría restringido parcialmente. El público entraría por la ochava o por la Av. Centenario y los micros seguirían entrando por Av. 60. Las dos cajas (que serían dos canchas) podrían usarse como centro de convenciones porque se unirían para hacer una sola estructura porque tendría uniones removibles”.