Se cumplen 18 años de la segunda desaparición de Jorge Julio López, sobreviviente del terrorismo de Estado durante la última dictadura militar en Argentina.
López fue un testigo clave en los juicios que se hicieron una vez anuladas las leyes que garantizaban la impunidad de los genocidas.
López recordó lugares en los que estuvo detenido ilegalmente, reconoció a miembros de la fuerza y detalló las torturas que sufrieron tanto él como otras personas durante esos años. Su testimonio sirvió para encarcelar a Miguel Osvaldo Etchecolatz y aún es incorporado en distintos juicios de lesa humanidad.
El 18 de septiembre de 2006 fue la última vez que vieron a López que iba a presenciar los alegatos del juicio. Días después, el represor fue condenado. Sin embargo, a 18 años todavía no hay noticias de López.
En la localidad de los Hornos se realizó la refundación del monumento a Julio López, realizado por el artista, escultor Alejandro Percivati.
El mismo está emplazado en la rambla de 60 y 131, y consiste en una señalización con el propósito de mantener viva su memoria y de los 30.000 detenidos desaparecidos durante la última dictadura militar.
En diálogo con el móvil de la Radio Pública, Alejandro Percivati, destacó que a través de la obra buscó “representar a Julio Lopez con lo que era su esencia. Con materiales de construcción y la obra ahora realmente llegó a dónde queríamos que llegue”, ya que está situada en el barrio de Los Hornos de dónde era oriundo López.
Agregó que López inauguró tristemente la categoría "detenido, desaparecido, aparecido, desaparecido”.