Isaac Rudnik, director del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana aseguró que los productos que más aumentaron son los de almacén, lácteos, los derivados de la harina y las frutas y verduras, que continúan hoy con una aumento importante”.
En el estudio que realizó el ISEPCi, durante el mes de agosto, se detalla que los alimentos subieron un 6% en los barrios del conurbano. Y especifica que los productos que más crecieron durante la presidencia de Javier Milei son: el pan, las galletitas dulces, el arroz, la harina de trigo, la polenta y los fideos.
En contacto con “Es Un Montón” por Radio Provincia, Rudnik detalló que “este es un relevamiento que hacemos todos los meses en los comercios de cercanía de los barrios populares de 20 distritos del conurbano bonaerense” y “nos da una situación de continua incertidumbre que también detectamos”.
El documento estima que, de un mes a otro, el gasto de una familia residente en estos lugares se incrementa cerca de $23. 000 para volver a comprar la misma canasta de productos. Y, en este sentido, Rudnik enciende las luces de alarma porque en muchos casos los “presupuestos no aumentan, aumentan poco o disminuyen, porque muchos jefes y jefas de hogar tienen trabajos informales, y ahora, en relación a lo que valen las cosas, ese ingreso se va reduciendo cada vez más”.
Seguido, analizó que “el aumento de transporte es un golpe muy duro que termina indefectiblemente influyendo en el manejo general de los presupuestos y en lo destinado al alimento, porque el transporte es ineludible”.
“El jefe o jefa de familia tiene que ir y volver al trabajo. Y lo mismo ocurre con la luz y la garrafa. Y por lo tanto cuando estos aumentan, el ajuste es sobre los alimentos, el único monto que la familia puede manejar. Y ahí se produce un corrimiento a productos de menor valor nutricional pero que ayudan a llenar la panza”, desgranó .
Asimismo, alertó que desde el ISEPCi “tenemos la visión de que no solamente en el terreno de la variación de los precios de productos masivos, sino en general, en todas las estadísticas que se hacen para reflejar distintos aspectos de la realidad hay una subrepresentación de los sectores más pobres”. Y resaltó el riesgo que representa que no haya “una expresión genuina y precisa de cómo se mueven los precios en los barrios” en un contexto donde “la pobreza ha aumentado a pasos agigantados”.