En diálogo con Historia Nocturna, el doctor en Ciencias Sociales e investigador del Conicet señaló que "Weber fue un pensador de la Modernidad. Él se comprometió a la institucionalización de la Sociología, como una ciencia que pretendía explicar la modernidad, ante todo la muerte de Dios. Weber era muy nietzscheano y pudo entablar un diálogo con Marx. Su punto de partida fue la explotación y la esclavitud en el trabajo".
En una época en que todavía no estaba fundada la Sociología, "su gran inquietud es la sociedad de masas en el capitalismo. Su descripción es muy pertinente para la modernidad que a nosotros nos toca vivir, también en cuanto a las guerras, las armas y las muertes anónimas, como él las llamaba".
Seguido, consideró que "los Estados nacionales tienen mucho que ver con las guerras, las colonizaciones, pero también tienen que ver con una onda más larga en la historia que es la idea de comunidad política con una cultura compartida. En el origen de las naciones hay un mito construido que nos unifica, pero el origen de los países también mucho tiene que ver con las guerras. ¿Qué hace que un habitante de la triple frontera sea argentino, paraguayo o brasilero? Las guerras pasadas".