Daniel Santucho Navajas, el nieto 133 encontrado por la organización Abuelas de Plaza de Mayo, habló con “Napalm” por Radio Provincia, a un año de la restitución de su identidad, del reencuentro con su familia y la experiencia de este año con su verdadera identidad.
Nació el 10 de enero de 1977. Su madre, Cristina Silvia Navajas, fue secuestrada el 13 de julio de 1976 en la ciudad de Buenos Aires, embarazada de dos meses. Por testimonios de sobrevivientes, pudo saberse que Cristina estuvo detenida en los centros clandestinos Automotores Orletti, Proto Banco y en el Pozo de Banfield
Daniel Santucho, detalló que “fue un año increíble desde que recuperé mi identidad y saber que hubo una familia que me buscó por 40 años. Comencé a vivir muchas experiencias desde cero y por primera vez todo”.
Seguido, realizar el trámite para obtener el DNI con su verdadera identidad “fue una enorme felicidad, con una emoción enorme”. Remarcó que “tuve que sacarme la foto como 3 veces porque no podía parar de sonreír y me pedía que estuviera serio”.
En otro aspecto, destacó que el acompañamiento de su familia y de sus hijas fue fundamental ya que “mi hija más chica fue la que me pidió contar en su colegio contar mi historia y que era el nieto 133. Ella fue quien contó que desde ahora se iba a llamar Santucho. No podía creer la valentía de mi nena y la naturalidad con lo que la tomaba”, aseveró.
Al ser consultado sobre porqué se acercó a Abuelas, explicó que “al tener dudas y saber qué nací durante la dictadura, que mi apropiador era policía tuve la valentía una vez que lo enfrenté a él y que siempre me negaba todo y se ponía nervioso, eso me daba la seguridad que me estaba ocultando algo”.
En este mismo sentido agregó que “gracias a hacer terapia y poder enfrentar este tema el único camino que hay es Abuelas y Conadi”. Afirmó que la representación de los DDHH en Argentina y el lugar donde hay que ir es Abuelas.
Al relatar su experiencia, aseveró que para atravesar este camino de la restitución de la identidad “es necesario, en general, estar acompañado. Es muy importante tener con quién hablar a pesar que no era algo fácil de contar me han ayudado mucho”.
Al relatar el reencuentro con su familia materna detalló que fue por videollamada donde se vieron por primera vez a través de la pantalla y lo que “me queda es darle las gracias a mi familia por no bajar los brazos y seguir con la lucha (...) ver a mis hermanos fue encontrar mi lugar, hubo mucho cariño y mucho afecto, no distinguía quién era familia y quién no porque había muchos abrazos y mucho afecto”.
Por otra parte, sentenció: “Es increíble que de lo triste que tuvo que vivir mi familia lleguemos a este presente tan feliz”.
Por último, al ser consultado sobre la postura del gobierno nacional y el desfinanciamiento que pretenden realizar en materia de Derechos Humanos, Santucho afirmó: “hay mucho rencor y mucho dolor porque quieren destruir todo lo que se recuperó durante estos años. Preocupa también en cuanto a lo laboral porque hay personas que se pueden quedar sin trabajo con el recorte de recursos. Esto es algo que necesita la sociedad y Argentina es un ejemplo en tener estos derechos adquiridos durante todo estos años”.