José Luis García dirigió el documental ‘Fuck you! El último show’, un registro de la última presentación de Sumo en Obras, con un seguimiento en backstage a Luca Prodan.
En diálogo con Miguel Rep, en ‘El holograma y la anchoa’, el cineasta contó cómo llegó a realizar ese trabajo y las particularidades de su producción. Destacó que, si bien “hubo otros shows, no tuvieron la entidad del de Obras, que tuvo dos horas de backstage. Fue la última gran escena de Sumo”.
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“A Luca lo conocí haciendo el corto de Rodrigo Espina, de hecho, a las fotos del largometraje de él, las saqué yo”, cuando “estaba en la pared de un edificio de Avenida de Mayo”. “Era un pibe divino, muy dulce, muy buena gente. El mejor elogio que me dijeron sobre algún trabajo me lo hizo él”, expresó.
En esa línea, recordó que “cuando estrenamos nuestros cortos, el de Rodrigo, donde actúa él y otros míos en el Parakultural, tuvimos dos noches de estreno llenas y luego se seguían pasando los jueves” y seguían yendo algunas personas. “Una noche cae Luca, ve uno de los cortos que yo presentaba y me dice: ‘No entiendo nada, pero está fucking bien filmado. No me lo olvido más”.
Al describir el documental, García señaló que “el material de Fuck you! es muy bruto, es un registro en vivo, una cámara secuencia. Conocía el material casi de memoria y no podía creer cómo no salía a la luz. Era la primera vez que filmaba algo así y fue como un tsunami”.
Además, remarcó que “como el registro son los micrófonos de la cámara, es una nueva forma de escuchar, yo siento que uno lo completa inconscientemente por conocer los temas. Es casi un registro antropológico”.
La demora en la presentación de Fuck you! tuvo que ver con que “falleció Rodrigo (Espina), que era quien tenía este material y quería hacer un documental”. Por eso fue un material no comercial, siempre se quiso que se pudiera ver gratis, relató García.
En la extensa charla con REP, García repasó sus inicios con el cine, que vinculó a su historia familiar, porque “mi viejo era ingeniero vial y hacía señalización de rutas y viajábamos por todo el país. Él llevaba una filmadora para eventos familiares. El primer embrión del cine fue por ahí. Mi primer corto fue a los 17 años y se llamó ‘Prohibido fijar carteles’, sobre la campaña política de 1983” para el que “fui filmando los carteles de las calles”.
“Terminé el colegio pero ya había empezado a estudiar cine en una escuela privada y ahí estaba Pedro Saborido, hicimos cortos juntos”, reveló y destacó que empezó a trabajar profesionalmente como meritorio en ‘La historia oficial’.
Luego describió el proceso de realización de ‘Cándido López y los campos de batalla’, un documental que aborda la vida y obra del pintor porteño que participó como teniente segundo durante la guerra de la Triple Alianza. En el marco de esa investigación llegó a conocer al nieto del mismo Cándido.
También mencionó cómo surgió ‘La chica del sur’, otro de sus documentales reconocidos que filmó en Corea.