Tras la condena en el caso Báez Sosa, Oscar Castelucci, papá de Martín el estudiante asesinado por un patovica en La Casona de Lanús. Brindó detalles sobre un proyecto que presentó para crear una Agencia Nacional de Nocturnidad.
Castelucci, tras el asesinato de su hijo creo la Asociación Civil que lleva su nombre y desde allí se dedicó, entre otras cosas, a batallar contra la violencia institucional.
En Siete Colores, por FM 97 Une, aseguró que tras la muerte de un hijo " Hay que centrar la vida para que el centro no sea la condena jurídica” porque “no alcanza con la punición, ya que eso llega cuando el hecho ya ocurrió" Y señaló: “Desde la muerte de mi hijo buscamos que no se vuelva a repetir”.
Seguido describió que “los riesgos de la nocturnidad son muchos, porque cuando se va el sol desaparecen las regulaciones del Estado y se reproduce lo que ocurre en la sociedad que tiene naturalizada la violencia y el Estado tiene respuestas parciales que actúan descoordinadas entre sí. Y allí está la ineficiencia”. Y aclaró que en ese contexto “no sirven de nada las leyes que nacen de la coyuntura” porque a la legislación hay que “pensarla en conjunto” porque “la solución se diseña entre todos”
Por ello, desde la Asociación Civil que dirige, se realizó una “propuesta integral que busca dotar al Poder Ejecutivo, al Estado de un dispositivo, de una herramienta que le permita diseñar políticas y monitorearlas de manera integral”.
“La vida es una suma de riesgos que no se pueden eliminar de ninguna manera, pero lo que nosotros creemos es que el Estado debe tener una alta responsabilidad en esa gestión para reducir sus efectos al mínimo. Y para ello hay que generar un dispositivo que estén integrados por todos los actores que intervienen en la noche. Y allí, se deben reunir los sindicatos que nuclean al personal que controla la permanencia en los locales, los empresarios, las organizaciones de la comunidad y los familiares de víctimas para decir que es viable y que estamos dispuestos a cumplir”, especificó.
Por otra parte, puntualmente respecto al caso Báez Sosa, Castelucci reflexionó: “Cuando escuché el fallo lloré. No hubo impunidad, pero veía el contexto, imaginaba a los padres y pensaba que hay muchas vidas destruidas y eso se va a olvidar pronto”.
Y recordó: “Cuando leyeron el veredicto en la causa de mi hijo, en la misma sala estaba la mujer y los hijos del acusado. Y yo tuve la capacidad de pensar en esos pibes que se quedaban sin padre”. “Hubo gente que festejó la Perpetua, hay gente que quiere la pena de muerte. Pero, eso es parte de una mirada muy parcial y casi vengativa que no lleva a resolver el problema. Y el objetivo de mi vida es que no vuelva a pasar”, concluyó.